Hay momentos en los que, por más que lo intentas no consigues olvidarte de eso que te da vueltas en la cabeza y no te deja llevar una vida normal. Y lo intentas, y recibes consejos, pero en algun momento te das cuenta que solo tú lo puedes superar, nadie puede ayudarte.
Utopía o realidad
¿Qué me pasa últimamente que en mí no me reconozco?
Reacciono por impulsos, me distraigo, me emociono.
Me encuentro en una cárcel rodeada de emociones,
cumplo cadena perpetua en un mar de sensaciones.
Todo ello por motivos que no puedo confesar.
La coraza de mi vida me lo impide relatar.
Pero siempre hay algún gesto que delata al más traidor,
aunque por estos pecados yo no pediré perdón.
Que me dejen con mi culpa, se lo pido al confesor,
esa mueca, tu sonrisa, me dará la absolución.
Y es que no pido milagros, utopías, redención
Solo pido que no sufras lo que he sufrido yo.
(Solo pido que no sufras lo que he sufrido yo).
Y yo seguiré mi vida (paso adelante, paso atrás),
que la herida de mi pecho ha dejado de sangrar,
que las lágrimas saladas ya dejaron de brotar,
el vacío en la memoria no se si se va a llenar.
Ya no escuecen las historias sin principio ni final.
Hay un momento en la vida en que te cansas de olvidar.
Cuando pierdes mil batallas y la guerra has de ganar
o derrotas al culpable o te sientes suicidar.
Que me dejen con mi culpa, se lo pido al confesor,
esa mueca, tu sonrisa, me dará la absolución.
Y es que no pido milagros, utopías, redención
Solo pido que no sufras lo que he sufrido yo.
(Solo pido que no sufras lo que he sufrido yo).
Hoy descubro un nuevo día naciendo a la soledad
Casi, casi lo consigo, hoy soñé mi libertad.
Casi, casi lo consigo ¿utopía o realidad?.